domingo, 29 de junio de 2008

LEONARDO LUI



El Louvre abrió sus puertas para el lanzamiento de programa local
Vittorio di Girolamo y Paulo Ramírez, director de contenidos, mostraron un compacto en París
PATRICIA CERDA F. (*)


Canal 13 concretó ayer una hazaña: al mediodía, en el Museo del Louvre, se hizo la presentación de lo que en la estación católica llaman la "joyita" de su programación del segundo semestre: "Leonardo, Lui", documental que recorre la obra y la vida, desde la infancia a la etapa adulta, de Leonardo Da Vinci.

La comitiva fue encabezada por el director del programa, Vittorio di Girolamo, y el director de contenidos del canal, Paulo Ramírez. Más de 80 personas asistieron a la exhibición del trailer en el salón privado del restaurante Le Grand Louvre del museo, y luego Di Girolamo encabezó un recorrido en el que observaron obras como "La Gioconda" y "La virgen de las rocas". El compacto, de 35 minutos, también se mostrará hoy en el castillo de Clos-Lucé, donde Da Vinci vivió sus últimos años, hasta su muerte, y el lunes se exhibirá en Florencia, en la Galería de los Uffizi.

Di Girolamo y Ramírez estuvieron a cargo de los discursos. Este último relata: "Se mostró una versión en francés y quedamos muy contentos con la recepción del público". Agrega que lo interesante del documental es que retrata a un Da Vinci muy cercano: "La tesis es que más que un artista o un genio, Leonardo es un ser humano que supo potenciar sus capacidades".

Mercedes Ducci, directora ejecutiva de Canal 13, valoró que la producción haya tenido acceso al Louvre, que fue cerrado para la filmación de sus 6 capítulos de 50 minutos cada uno. El debut en pantalla será en agosto en horario prime.

"El documental es una de las joyas de Canal 13 para este año".

PAULO RAMÍREZ
Director de contenidos

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(*) emol.com

DOCUMENTAL CHILENO SOBRE LEONARDO

DOCUMENTAL CHILENO Inédita serie de TV sobre Leonardo: El verdadero Da Vinci será emitido por Canal 13 y se estrena en el Louvre

Una profunda mirada a la vida y obra de Leonardo difundirá la serie a cargo de Vittorio di Girolamo, que emitirá la estación católica los domingos, en agosto, en horario prime. Los descubrimientos, entrevistas con "leonardianos" mundiales y acceso a lugares infranqueables mostrará el documental, que el viernes se estrena en el Museo del Louvre.


CECILIA VALDÉS URRUTIA (*)

En un hecho sin precedentes en nuestro país e incluso en el exterior -en momentos en que se niega el acceso a lugares para el rodaje de la versión fílmica de "Ángeles y demonios", de Dan Brown-, el Vaticano, el Museo del Louvre, la Galería de los Uffizi, el castillo de Clos-Lucé, el convento de Santa María de la Gracia (donde está "La Última Cena") y otras locaciones claves han abierto especialmente sus puertas al profesor, investigador y ahora director de cine Vittorio di Girolamo.

Todo con el fin de que el equipo chileno pueda rodar -con las más increíbles licencias de tomas y ambientaciones, y sin público- lo que se proyecta como un sólido e inspirado documental sobre Da Vinci: "Leonardo, Lui", el verdadero Leonardo. Serie que Canal 13 emitirá, a partir de agosto, en horario prime por su señal abierta.

El interés por "Leonardo, Lui" (a pesar de la reserva que había hasta hoy en Chile) traspasa fronteras: el próximo viernes 27 se estrena un compacto de éste en el Louvre; el 28 se verá un adelanto en el castillo de Clos-Lucé, donde vivió Leonardo sus últimos años, y el 30 de junio será estrenado en la Galería de los Uffizi, en un encuentro presidido por su director, Antonio Natali.

Ambicioso proyecto

El proyecto partió por iniciativa del arquitecto y productor Sebastián di Girolamo ante los más de 50 años que ha dedicado Vittorio, su padre, al estudio de Leonardo. A Vittorio le rondaba desde hace años la inquietud de cerrar este ciclo dedicado a Da Vinci con una iniciativa significativa. Tenía, a su vez, conocimientos en cine (desde su época con Roberto Rossellini en Italia), como en teatro y fotografía.

Sebastián asume la producción del documental. Convocan al destacado cineasta y director Alex Bowen ("Mi mejor enemigo, "Campo minado"), quien configura la mirada televisiva y la planificación y producción en Europa. Se agrega la crucial participación en la coproducción de la Fundación Mustakis, dedicada a la educación, el arte y la cultura, BHP Billiton y Minera La Escondida. Invitan al reconocido director de fotografía Héctor Ríos ("El Chacal de Nahueltoro"). Vittorio se convierte en el director, conductor y guionista.

Enero de 2007: parten a Europa al reconocimiento de terreno. Vittorio es ampliamente conocido entre los "leonardianos". Varios son amigos suyos. Les abren todas las puertas.

Seis meses después comienza el rodaje en Italia. En agosto, la serie gana el premio del Consejo Nacional de Televisión. En noviembre, Canal 13 decide emitirla. En abril presentan una sinopsis en Cannes, en el festival internacional de documentales: produce gran interés entre los agentes internacionales.

Últimos hallazgos

La serie -a la que tuvimos acceso exclusivo en su etapa preliminar- da a conocer aspectos de Leonardo fascinantes y desconocidos, además de sus creaciones y textos originales. Vittorio se pasea por museos, castillos, conventos y capillas.

"He dedicado un año y medio sólo a preparar el documental", nos cuenta. Porque aunque lleva décadas dedicado a Da Vinci, hace 12 años conoció, en Milán, a Augusto Marinoli: "Él iluminó la investigación sobre todos los manuscritos de Leonardo. A raíz de esos estudios, empecé una segunda búsqueda en torno a Da Vinci, con sorprendentes descubrimientos. Porque ¿ustedes afirmarían que Leonardo fue místico, ecologista y no fue homosexual?".

Di Girolamo tradujo personalmente todos sus escritos. "Hay un diario secreto de Leonardo: lo leo en cámara. Busco que sea Leonardo quien hable". Y con documentos en mano. Vittorio tuvo acceso, entre otros, a siete tomos originales del Códice Atlántico (son 12) en la Biblioteca Ambrosiana de Milán.

El documental -integrado por seis capítulos de una hora cada uno- se inicia en Vinci con Leonardo de niño y joven. Sigue en Florencia, Milán, Venecia, París, vuelta a Florencia, Roma y luego al castillo de Clos-Lucé, en Francia, entre otras. Sorprenden aspectos abordados, como cuando Leonardo fabrica máquinas para defender al Venetto de la supuesta invasión de los turcos. "Escribe en esa época El Códice sobre el Vuelo de los Pájaros y creo que pudo hacer volar a un muchacho con su máquina voladora", plantea Vittorio.

Atrevidas filmaciones

"Iluminamos obras como "La Gioconda" y "Santa Ana", como quisimos. Fuimos muy atrevidos", nos confiesa el director. "La Última Cena", que está en lo que fuera el comedor en el siglo XV del convento de Santa María de la Gracia -de acceso muy restringido-, es objeto de singulares filmaciones. Vittorio logra el privilegio de poder permanecer solo en ese sitio junto a la requerida obra maestra.

Una de las mayores emociones para Di Girolamo sucedió en el castillo de Clos-Lucé, donde Leonardo pasó sus últimos tres años de vida (hoy sede de la Fundación Da Vinci). "Pedí sacar los muebles de épocas posteriores a Leonardo. Hice prender la chimenea, poner en la cocina un gran pan. Resucité el ambiente. Y en una de las piezas del castillo, junto a la cama de Leonardo, leo su testamento". Termina de filmarse esa escena en el castillo y el presidente de la Fundación Da Vinci, Francois Saint Bri, se asoma y exclama: ¡Maravilloso!

La Última Cena y La Gioconda

Aparecen en el documental otros de los más reputados "leonardianos" del mundo, quienes desarrollan constantes investigaciones en torno a Da Vinci, como Antonio Natali, de la galería Uffizi; Francois Saint Bri y Pietro Marani, superintendente de Bellas Artes e Historia de Milán. Vittorio revisita obras del genio.

"Santa Ana" es el cuadro que más comenta: "Donde aparece el Leonardo religioso". En tanto, de "La Última Cena", una de las filmaciones se focalizó en el trabajo de las manos de los personajes pintados. "Se ve el diálogo. Es también un precedente de la animación".

Desmiente las interpretaciones de la cinta "El código...": el personaje que estaría con un cuchillo detrás de San Pedro no sería tal, ya que ese brazo corresponde al mismo de San Pedro y el cuchillo es de él. Eso está en un dibujo preparatorio de Leonardo, afirma. Refuta la interpretación de otros símbolos del fresco.

Para Di Girolamo, "La Gioconda" es una mujer sin adornos, en un pésimo paisaje y con poca luz. "Pero Leonardo dice que prefiere esa luz, con ese contorno poco definido y esa aparente pobreza porque va al alma. Lo leo: él lo escribió".

Dirección de fotografía

Héctor Ríos tuvo a su cargo la delicada dirección fotográfica, de fino contenido estético, junto a Alejandro Moya. Trabajó directamente con las obras en museos y conventos. Su ojo y gran experiencia le valieron que en el caso del "Cartón" de Rafael en Milán, fueran las mismas autoridades italianas quienes le solicitaran a Ríos asesoría para iluminar mejor el gigantesco boceto, con el fin de lucirlo y preservarlo mejor.

"El énfasis del documental -nos precisa Ríos- estuvo en mantener el registro cromático, la observación y fidelidad con el colorido de las obras de Leonardo. Ello mediante la reproducción de tonos obtenidos a través del uso de cámaras electrónicas (realizada con tecnología digital en alta definición HD, que exige la televisión internacional de primera línea).

"La iluminación utilizó las fuentes lumínicas existentes en los museos y lugares donde filmamos, sobre todo la luz natural, procurando sacarle el mayor provecho mediante estas cámaras", precisa.

Vittorio fue también el escenógrafo y vestuarista. "Cada toma fue dibujada antes por mí, hasta el último detalle. Hice cientos de croquis". Para el rodaje en Chile (menos de un 20 por ciento) diseñó los ambientes y el vestuario.

Los estudios de cuerpos que hizo Leonardo fueron rodados en una viña. Las tomas de Leonardo niño y adulto fueron en la cordillera del Maule. "Y los actores no son actores, pero fueron magníficos personajes. Leonardo niño es Santiago Téllez. Leonardo adolescente es Blas Mena. Leonardo adulto es el arquitecto Roberto Benavente. La madre de Leonardo es Beatriz di Girolamo y el abuelo es Vittorio", indica el productor.

Croquis y no actores

En sus intervenciones, Vittorio improvisa frente a las cámaras. Todo dentro de una producción en la que tampoco faltaron los contratiempos, añade Sebastián: "Porque el factor tiempo fue terrible. Había un itinerario muy estricto que cumplir, lo que obligó al equipo a ser muy eficiente. Hay anécdotas de tomas al límite del tiempo, agitados traslados y la lluvia torrencial en Venecia".

Música renacentista

Cuarenta y ocho piezas integran el trabajo musical realizado por Franco Bonino. De origen genovés y con gran trayectoria en música de esa época, pensó las composiciones en relación a los hitos cronológicos de la vida de Da Vinci.

"Para la llegada de Leonardo a Florencia usé el motete que compuso Gillaume Deufay para la consagración de la Catedral de Florencia. Música que siguió los mismos esquemas de las proporciones con las que fue construida la catedral", nos cuenta.

Las creaciones propias de Bonino fueron hechas con música e instrumentos de época: laúdes, flautas dulces y voces, como sucede en el bautismo de Leonardo. Trajo de Argentina un experto en instrumentos de caña antigua para hacer un trío. Ello se apreciará en las escenas cortesanas: en la capilla de los Medicis y en el castillo de Amboise de Francisco Y.

Paulo Ramírez, de Canal 13: "Será de talla mundial"

Decisiva y auspiciosa es la opinión de Paulo Ramírez, editor de contenidos de Canal 13 TV y productor ejecutivo del canal para la serie "Leonardo, Lui".

-¿Por qué Canal 13 se decidió por este documental sobre Leonardo para su señal abierta?

"Tenemos un interés en programas de este tipo, pero sabemos la dificultad que tiene para la televisión abierta. Hoy la TV está muy competitiva y los géneros no tienen mucho que ver con la cultura. Para hacer una apuesta así, necesitamos un programa de altísimo nivel.

"Cuando vimos este proyecto, primero en papel, lo encontramos precioso, pero pensamos que difícilmente iba a tener espacio en TV abierta. Pero al ver una pequeña sinopsis, un año y medio después, quedamos fascinados. Por tres elementos esenciales: la excelente producción; la sensibilidad con la que está hecho: el conocimiento que hay detrás, el estudio y la visión propia de Vittorio, quien se muestra en la serie como una tremenda personalidad televisiva, muy carismático y con una autoridad del tema que pocos tienen en el mundo. Y, por último, está la excelencia audiovisual. Hay pocas oportunidades de aprobar un proyecto de talla mundial".

-Usted es también el productor del canal para la serie.

"Los acompaño desde el punto de vista de las necesidades del canal. En el sentido de que la serie sea lo más accesible para el público masivo, sin rebajar el nivel de los contenidos y de la realizacion. Sin simplificarlo en exceso. Está dirigido a un público que está dispuesto a dejarse seducir y maravillar por la belleza, por el pensamiento, la reflexión y la sensibilidad. Se aparta de las tendencias predominantes en la TV, lo que es una oportunidad y un riesgo".

-El revuelo levantado por la película el Códice, ¿influyó?

"No ha infuido mucho. Cualquiera que investigue un poco a Leonardo se da cuenta de que no es más que una invención o ficción sin mayor base. Pero uno debe reconocer que puede generar atención por ello"

-¿Responderá el público?

"Sabemos que es una serie exigente y requiere una cierta dedicación e interés del público. Y de lo que tengo recuerdo, éste es el proyecto de mayor ambición, en materia televisiva. Es un programa de clase mundial. Creo que captará un público de muy buen nivel: sorprenderá. Es muy importante que estas iniciativas logren un resultado positivo. La TV está dejando fuera a muchos espectadores a quienes les interesa la cultura".

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(*) emol.com



EXPOSICIÓN "DA VINCI , EL GENIO"


"Da Vinci, El Genio", es el nombre de la exposición que se presentó por más de dos meses en el "Espacio Kennedy" y que ilustra cada una de las facetas creativas de Leonardo Da Vinci.

Considerada por sus organizadores como una de las exposiciones más completas dedicada al genio del Renacimiento, la muestra permitió a cientos de visitantes ver más de 150 máquinas y reproducciones a gran escala de inventos que en muchos casos nunca salieron del papel.

La exhibición estuvo dividida en trece partes y ecogió proyectos de máquinas bélicas, aéreas, hidráulicas, de arquitectura civil, códices, instrumentos musicales y ópticos, además de estudios sobre física y mecánica.

Pinturas

En "El arte del Renacimiento" se exhibieron reproducciones de diez de sus más famosas pinturas, como la "Mona Lisa". Asimismo, se mostraron en formato tridimensional los estudios de la proporción divina de Da Vinci, de "El homem vitruviano", y el estudio del movimiento para la creación de la "Última cena"·.

Los orígenes de esta exposición sobre la obra del genio renacentista se remontan a mediados de la década de 1950, cuando familias de artesanos italianos comenzaron a estudiar los códigos y a desarrollar los modelos ideados por él.

Todos los trabajos fueron concebidos por artesanos y especialistas bajo la coordinación de Modesto Veccia, un experto en Da Vinci que preside la Anthropos Foundation, y Bruce Ptreson, co fundador y director ejecutivo de RYP Australia Major Projects.

Máquinas

Algunas de las máquinas reproducidas comenzaron a viajar por ciudades europeas hasta que en mayo de 2006 la Anthropos Foundation y RYP firmaron un acuerdo para reunir todo el acervo en una sola muestra.

Parte de lo que se expuso en Santiago ha estado en exhibición en Roma y Moscú, ciudades donde el número de visitantes superó el millón de personas.

La inauguración de "Da Vinci, El Genio", coincidió con "Bodies, The exhibition", que aún se muestra en el mismo recinto. (publimetro)

miércoles, 23 de enero de 2008

"Todo niño puede ser un Leonardo Da Vinci"(1)

Vittorio Di Girólamo es miembro de una familia dedicada al arte. Durante su vida ha cultivado las más variadas disciplinas artísticas, pero nada de eso le llena tanto como su admiración por Leonardo Da Vinci.
Escrito por Claudia Bravo

Hace 60 años Italia se encontraba sumida en la pobreza más extrema producto de los estragos de la II Guerra Mundial. La miseria y la ruina arreciaban por todas partes y la vida en esas condiciones se hacía insostenible. En medio de este dantesco escenario se encontraba la familia Di Girólamo Carlini cuando decidieron dar un vuelco definitivo a su vida viajando a Chile, país al que llegaron en 1948. Nada les costó hacerse parte de él y amarlo como si siempre hubiesen vivido en sus tierras.

Da Vinci atrayente

Hoy por hoy podemos decir que la familia Di Girólamo es uno de los clanes artísticos más de las prolíficos de nuestro largo y angosto territorio. Vittorio es uno de los hermanos que llegaron a Chile en aquel entonces. Artista completo, de mirada severa, gran vozarrón y tremenda estatura.

Fue en el marco del último de los diálogos de medicina, ciencia y humanismo de la Universidad Católica del Maule, que este arquitecto, licenciado en arte, escritor y dramaturgo nos visitó. El amaule conversó con él acerca de su gran admiración por Leonardo Da Vinci, una figura que le ha marcado durante toda su vida.

Son 55 años los que este hombre ha dedicado a estudiar la vida de uno de los artistas más enigmáticos de la historia universal. Él asegura que en una época tan difícil para su país natal, la figura de Leonardo surgió como un referente que le dio fortaleza a una juventud que se encontraba desmotivada por la derrota, una forma de defenderse del fantasma de la guerra que aún rondaba a su alrededor: “Yo y mis compañeros de universidad vimos a Leonardo Da Vinci. Inamovible, nunca temblaba, con su vida muy bien trazada. Él quería, antes de morir, conocer este universo, todos los fenómenos desde las estrellas hasta los insectos, las plantas y realmente fue una vida muy feliz para él, entonces Da Vinci era muy atrayente para cualquier joven, un joven que venía de este tremendo drama de la guerra”, señala.

Leonardo, Luí

Para Di Girólamo esta figura del arte universal es un maestro completo que estudió disciplinas tan diversas como la política, la medicina, la música y la pintura. Ha traído a Chile exitosas exhibiciones con la obra de quien veía a la naturaleza como su única maestra y todas se han llenado. Llama la atención la figura de Leonardo y es más atrayente aún cuando escuchamos hablar a Vittorio, quien quiere coronar toda su vida de investigación y dedicación por el autor de la Gioconda con la exhibición del documental “Leonardo, Luí”, proyecto que realiza en conjunto con su hijo Sebastián y que será exhibido en canal 13 durante el 2008. Para realizarlo recorrió cada uno de los lugares en donde se encuentra la obra de Da Vinci. París, Milán Venecia, Mantua, Florencia, Vinci, entre otros, fueron algunos de los sitios que recorrió con el equipo realizador. El artista cuenta orgulloso que en cada uno de estos lugares le recibieron con los brazos abiertos, sin ponerle impedimento para acceder a las obras de Da Vinci: “Todos habían sabido de mis exposiciones en Chile y me dijeron: ‘Venga cuando quiera y filme como quiera’. En una de las escenas del documental yo entro al Louvre solo hacia la Gioconda y no hay nadie más”. Incluso le fue permitido filmar “La última cena”, una obra que está tremendamente custodiada y a la cual muy pocos pueden tener acceso.

Un mal sistema educativo

Quizás la comparación entre Da Vinci y Di Girólamo es un poco obvia. Ambos artistas multifacéticos, ambos con una visión bastante amplia del universo, pero al consultársele acerca de esta posible similitud, él sólo se digna a reflexionar acerca de la posibilidad que todos tenemos de aprovechar al máximo nuestro potencial, porque todos lo tenemos, pero no sabemos como hacerlo: “Tú naces no ciega, no naces sorda, no naces muda, no naces idiota. Tú tienes manos hábiles, esta máquina que tú eres no la hiciste tú, tampoco tus padres… alguien la hizo y tu naces con todo, que es una maravilla”. Él explica que Leonardo no era una persona que tuviese un talento desarrollado para la pintura, sólo a punta de disciplina y esfuerzo pudo lograrlo, la misma que puso en cada uno de los experimentos que hasta hoy lo hacen famoso.

El cuerpo humano es una máquina a la cual hay que sacarle provecho, la cual puede desarrollar varias disciplinas, lo que para Vittorio no es complejo: “No es difícil. Si tienes un sueño, lo imaginas y lo gozas entonces ¿Por qué no lo escribes? Hay tres posibilidades… O un cuento o novela o una obra de teatro ¡Mira que fácil es! ¿Por qué no lo haces? Hay que usarse a fondo ¡Tenemos mucha energía!” y continúa diciendo que la energía es el tesoro más preciado de los pueblos, la cual está en riesgo de perderse por el mal sistema educativo existente en el mundo, pues no nos enseña a aplicarla en nuestros niños: “Faltan buenos maestros para que formen a los niños. El sistema de enseñanza ha fracasado en el mundo. Todo niño puede ser un Leonardo Da Vinci”.

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Articulo escrito por Claudia Bravo, Corresponsal del Diario Electronico "El Amaule"
El Diario Ciudadano de la Septima Region.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Roman Vlad (1919) es un compositor, pìanista, ymusicólogo rumano, de nacionalidad italiana.

Se mudó a Italia en 1938 y obtuvo la ciudadanía italiana. Fue el director artístico de la Academia Filarmónica de Roma entre 1955 y 1958 y de nuevo entre 1962 y 1966. También fue el presidente de la Sociedad Italiana para la Música Contemporánea en 1960 y consejero musical para la radiotelevisión italiana RAI 3. En la actualidad, es miembro del Consejo Director de la Academia Nacional de Santa Cecilia y consejero artístico de los festivales de Rabean y Spoleto.

Vlad es un compositor ecléctico cuyo trabajo abarca desde sinfonías y música de cámara hasta la "Estaciones Japonesas, 24 Haiku." Es un compositor notable de música para películas como la banda sonora para La Belleza del Diablo de René Clair. Vlad ha escrito libros significativos sobre música, como La Historia de la Dodecafonía (1958) y las biografías de Stravinsky y Dallapiccola.

Otros trabajos para el público general incluyen Comprendiendo la Música e "Introducción a la Civilización Musical”.

Extraido de Wikipedia

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Intervista realizzata con gli studenti del Liceo Classico Umberto I di NapoliSTUDENTE: Benevenuti al Liceo Umberto I° di Napoli. Oggi parleremo del rapporto che intercorre fra musica ed immagini col Maestro Roman Vlad, che ringraziamo per essere intervenuto.
Maestro, qual è il rapporto tra musica ed immagini?

VLAD: La musica può suggerire non solo delle immagini: nelle caserme, ad esempio, la ritirata viene annunciata da un particolare suono di tromba, ma anche i fruscii e i galoppi possono essere evocati dalla musica, pensate al Guglielmo Tell. Quando ero giovane ho composto numerose colonne sonore per i film, ho lavorato in Francia con René Clair ed ho conosciuto Jean Cocteau. Quest'ultimo mi diceva sempre che per i suoi film chiedeva ai compositori di scrivere semplicemente qualcosa: poi lui mescolava il tutto, lo mischiava a caso. Talvolta questo "caso" dava dei risultati migliori di una corrispondenza calcolata. Ciò che conta è soprattutto il fiuto, l'intuizione. Può capitare che un galoppo venga accostato ad una marcia funebre e che una marcia funebre venga accostata ad un matrimonio. Se sotto la scena di uno sposalizio un regista decide di mettere una marcia funebre invece che una marcia nuziale, tale accostamento può essere inteso come un oscuro presagio e suggerire il successivo sviluppo degli eventi. È tutto molto interessante perché il ventaglio delle opportunità può essere infinito.

STUDENTE: Quand'è che si raggiunge la giusta armonia fra musica ed immagini? Quando ha composto le colonne sonore cinematografiche si è ispirato alle immagini oppure ha lavorato prescindendo da queste?

VLAD: Quando ho composto le musiche per La bellezza del diavolo di René Clair, ad esempio, questi aveva semplicemente concepito uno scenario, una sceneggiatura, e mi ha fatto mettere al lavoro prima di iniziare il film. Mentre girava le scene faceva suonare la musica da me composta per ispirare anche gli attori. Altre volte, invece, si opera in modo contrario: prima si gira il film e poi si fa comporre la musica. In genere questa situazione dà qualche problema, perché per avere la possibilità di scrivere la musica bisogna possedere delle lunghezze. Alla fine delle riprese un film deve essere tagliato e montato e, quando si arriva a questo punto, in genere i tempi di lavorazione sono conclusi. Allora il povero compositore viene preso per la gola e gli si richiede di scrivere un'ora di musica in un giorno. Anche nel caso di Clair, questi pretendeva di avere il suo film già tutto nella testa, col risultato che molte musiche sono state modificate o tagliate e che ho dovuto riscrivere qualche pezzo. C'è da dire, però, che in generale Clair si serviva molto della musica. Spesso è addirittura necessario averla, in particolare quando ci sono delle danze. Nella vecchia edizione cinematografica di Giulietta e Romeo, ad esempio, c'è una scena di danza in cui la protagonista balla con quello che dovrebbe essere il suo futuro sposo, mentre Romeo sta di lato e guarda la coppia. In tal caso non si può prescindere dalla musica: questa deve essere composta già da prima, deve essere concepita in play back. La si scrive, la si esegue, la si registra, ed infine la si suona durante la lavorazione del film. La musica da me composta per Giulietta e Romeo ha avuto successo, e la pellicola è stata insignita del Leone d'Oro al festival del cinema di Venezia.

STUDENTE: Secondo Lei come sono cambiati l'utilizzo e il ruolo della musica nel cinema?

VLAD: I cambiamenti sono avvenuti seguendo la natura dei singoli registi, però vi è anche stata la tendenza generale ad utilizzare in misura minore certi tipi di musica, ad esempio quella sinfonica. Una volta, infatti, si usava parecchio la grande orchestra sinfonica, mentre oggi si tende a risparmiare denaro e ad utilizzare le tastiere elettroniche, che costano meno e richiedono pochi esecutori. Anche in tal caso, però, esistono delle eccezioni. L'ultima colonna sonora da me composta, ad esempio, è stata quella per un film di Zeffirelli dal titolo Il giovane Toscanini. Nel film molte musiche dovevano essere adattate al repertorio di Toscanini e perciò era necessaria l'orchestra. Potrei anche citarvi l'esempio di un filmato per la televisione trasmesso sul canale satellitare e dal titolo La vita di Verdi, di cui ho curato le musiche per Renato Castellani. Si trattava di una lunga serie di trasmissioni in cui vi era la necessità di comporre qualcosa che potesse raccordare i brani di Verdi utilizzati. Si è dunque trattato di un esercizio di stile, come quando a scuola si richiedeva di scrivere una poesia nello stile di Leopardi o alla maniera di Foscolo. Tutto ciò mette in luce il lato artigianale del comporre musica per il cinema: un vero compositore non deve cercare di fare la sua musica, ma deve saper offrire la colonna sonora giusta al regista. Il vero autore del film è il regista, e bisogna cercare di comporre ciò che egli concepirebbe se fosse un musicista. Al contrario, nell'opera il librettista deve sottostare ai desideri del compositore. Facciamo un altro esempio: vi ricordate della prima edizione del film Fantasia di Walt Disney? Vi era una sequenza ispirata a La Saga della Primavera di Stravinskij. Walt Disney, col consenso del compositore, aveva accostato alla musica delle immagini di eruzioni geologiche, mentre nel comporla Stravinskij si era ispirato ad un sogno: aveva sognato un antico rito pagano in cui una giovane vergine, circondata da alcuni vecchi con delle barbe bianche, doveva danzare fino alla morte per offrirsi in sacrificio al Dio della Primavera. Si trattava dunque di due cose completamente diverse, cui si è anche aggiunta la coreografia di Bejart, che si configura non più come un sacrificio, ma come una grande scena d'amore. Come potete vedere, quindi, non c'è mai un rapporto diretto tra la musica e le immagini. La musica si rivolge direttamente allo spirito solo quando è nel suo regno: è l'arte più spirituale e potrebbe anche essere considerata come un insieme di formule matematiche, perché tale è. Il grande matematico e filosofo tedesco W.G. Leibniz diede una definizione della musica: la musica è un esercizio segreto di aritmetica dell'anima, che conta senza saperlo. Se qualcuno di Voi ha studiato, studia o studierà filosofia, allora avrà a che fare con i dialoghi di Platone. Nel Timeo l'anima del mondo è rappresentata da una scala musicale, ossia la scala dorica, che tra l'altro contiene la sesta napoletana: un'antica canzone napoletana, Graziella, conserva l'antico modo dorico dei greci, i quali colonizzarono il Sud d'Italia. Per Platone l'anima del mondo è rappresentata dalla scala dorica perché il mondo è costituito dagli stessi rapporti aritmetici che governano l'insieme dei suoni. Tra l'altro, a differenza della pittura, della scultura o del cinema, la musica è l'unica arte che non ha "corpo": è costituita semplicemente dalle vibrazioni dell'aria e dalle proprie sensazioni acustiche. Sant'Agostino, che ha scritto sei libri sulla musica, affermava che essa "passa da ciò che è corporeo a ciò che è incorporeo": la musica oltrepassa il fisico e sfocia nella metafisica. Tale concetto viene espresso anche da Schopenhauer ne Il mondo come volontà e rappresentazione: la musica si distingue dalle altre arti perché non è un'immagine del fenomeno; essa rappresenta il metafisico rispetto a tutto ciò che è fisico, la cosa in sé rispetto ad ogni fenomeno. È una definizione molto corretta. Stravinskij, che è stato uno dei più grandi compositori del Novecento, affermava che "la musica ci è data per comunicare con l'essere e con il prossimo". Se si tratta di comunicare con il prossimo, allora musica e cinema si accordano benissimo, ma esiste anche una musica che non sopporta i limiti. Alcuni pezzi di Bach, ad esempio, non hanno bisogno di alcuna immagine ma suggeriscono comunque tutte le immagini del mondo. È proprio su un Preludio di Bach che Gounod concepì l'Ave Maria, non facendo altro che estrapolare, esplicitare e sottolineare certe note che erano già nella melodia originale ma che risultavano nascoste, segrete.

STUDENTESSA: Lei non ritiene che l'utilizzo cinematografico svaluti la musica classica?

VLAD: Non è una svalutazione: è un servizio che la musica rende al cinema. La musica può fare molte cose senza perdere nulla di sé. Di recente uno spot della carta igienica ha utilizzato la Settima Sinfonia di Beethoven senza che questa ne sia rimasta minimamente lesa: rimane sempre la Settima Sinfonia. Chi viene danneggiato è l'ascoltatore, perché gli si nega la possibilità di accedere al reale significato della musica. Quest'ultima, però, non viene compromessa. Se qualcuno disegnasse dei baffi sul volto della Gioconda - quella vera - allora le recherebbe un grave danno, ma non è possibile fare la stessa cosa con la musica: essa rimane intatta. Ferruccio Busoni sosteneva che la grande musica esisterà sempre. Bisogna soltanto sentire e afferrare quel che c'è e renderlo percettibile anche agli altri. In questo mondo tutto è misterioso, ed in ultimo si arriva sempre ad una domanda cui non si può rispondere. Anche la musica possiede questo senso del mistero, ma implica pure un legame col cosmo, col mondo, con l'universo. I colori basilari sono sette, così come le note dell'ottava: vi è una corrispondenza di cui si era accorto già Newton. Non so se, in proposito, avete mai sentito parlare delle "sezioni auree" o della "serie di Fibonacci": alcuni accordi musicali rispettano proprio queste proporzioni. Io ho composto colonne sonore per numerosi film, ma quando sento una grande musica non immagino niente: al limite me la posso figurare scritta sul pentagramma, ma per lo più sono soltanto attento alle mie emozioni. Nel sentire queste emozioni provo un senso di beatitudine, la sicurezza di possedere qualcosa che trascende, qualcosa di misterioso. Non esiste religione al mondo che abbia saputo fare almeno della musica. Così come il cinema. Il cinema muto, ad esempio, utilizzò la musica per una ragione molto banale: bisognava coprire i rumori che potevano disturbare la visione. In seguito questo utilizzo si è affinato e la musica ha iniziato ad accompagnare le marce e le danze, a suggerire sentimenti ed emozioni. Il silenzio ha cominciato ad assumere un significato in sé, per dare alla scena un senso di sospensione e di tensione. Anche Beethoven utilizzò il silenzio per creare dei momenti di sospensione, per dare il senso di un qualcosa che incombe. Il silenzio deve essere strutturato, deve avere un significato, perché sennò non fa altro che lasciare spazio al rumore. Tutto questo per dire che la musica può partire da una funzione di mero "tappabuchi" o di segnalazione - come nelle caserme - fino ad arrivare alla trascendenza, al sublime, al metafisico.

STUDENTESSA: Ci potrebbe portare un esempio di colonna sonora per un film sentimentale?

VLAD: Potrei portarvi l'esempio che ho già citato in precedenza, ossia quello della danza di Giulietta. Il testo è stato scelto di comune accordo con Renato Castellani ed è del Boiardo. È una musica "arcaica", infinitamente triste e malinconica - perché contiene già il presagio della tragedia incombente - ma anche molto dolce. In tal modo acquista non solo una funzione sentimentale - lo stato d'animo -, ma anche una funzione narrativa, perché suggerisce il proseguimento della vicenda, che purtroppo terminerà tragicamente.

STUDENTE: Abbiamo già parlato delle capacità suggestive della musica. A me sembra che ultimamente la produzione musicale si sia maggiormente orientata verso la canzone, ossia verso l'accoppiamento di parole e musica. Cosa pensa al riguardo? In che misura le parole possono influire sulla capacità evocativa della musica?

VLAD: La domanda è molto pertinente perché negli ultimi decenni parecchi produttori cinematografici - forse ancor più dei registi - hanno scelto delle canzoni che potessero valorizzare il film e che ne potessero fare un successo di cassetta. Si sono orientati verso quei brani che avevano la possibilità di scalare le hit parade e che potevano essere venduti separatamente. Spesso in questi casi viene chiamato un paroliere che deve adattare delle parole ad una musica già composta, o un compositore che metta in musica un testo già pronto. Anche a me è capitato di creare una melodia cui un paroliere ha aggiunto le parole, ma la cosa non si è rivelata molto felice. In genere il risultato è migliore quando avviene il contrario, ossia quando la musica viene dopo il testo: ne possono nascere dei capolavori, come ad esempio Nel blu dipinto di blu. Io non amo molto certa musica: a volte trovo di cattivo gusto e pesantissima anche la cosiddetta "musica leggera". Ciò non toglie che questa abbia prodotto dei capolavori, come la già citata Nel blu dipinto di blu: è stata una delle più belle canzoni italiane mai composte. Modugno era un compositore molto musicale: è stato mio amico e so che in quel caso le parole e la musica sono nate contemporaneamente. I migliori risultati si hanno quando un regista sceglie il suo musicista, in molti casi perché lo conosce e sa cosa gli potrebbe dare. Anche i parolieri possono essere considerati compositori, e a volte i musicisti scelgono per i testi i loro poeti preferiti. Le affinità elettive sono necessarie, deve esserci una sorta di "armonia prestabilita". Sebbene io possa sognare di scrivere della musica che riesce a fare a meno delle parole, devo riconoscere che il 70-80% di ciò che ho composto ha un testo: parole della Bibbia, parole latine, parole francesi, parole di Eugenio Montale, parole di grandi poeti. La scelta viene fatta in funzione di un appetito e di un bisogno di scrivere musica, non esclusivamente in seguito ad un'ispirazione, sebbene senza quest'ultima non si riesca a far nulla. Se si deve comporre della musica per un film, può accadere che per un mese o per un anno non venga in mente nulla, e poi, improvvisamente, arriva l'idea. C'era un mio amico, un compositore di ottime colonne sonore cinematografiche, che una volta mi disse: "La musica è fatta per l'1% di ispirazione e per il 99% di traspirazione". Il guaio è che senza quell'1% non succede nulla. Alla stessa maniera, se l'ispirazione non è accompagnata dal lavoro non si ottiene comunque nessun risultato. Quando un compositore è obbligato a scrivere le musiche di un film, non ha il tempo di aspettare l'ispirazione: se la deve far venire. E allora subentra il momento "artigianale", che è molto importante: se nel nostro mondo si dovessero salvare delle cose, queste sarebbero proprio le antiche tradizioni artigianali.

STUDENTE: Un'ultima domanda. Lei crede che gli attuali videoclip musicali, che accostano musica ad immagini, abbiano la stessa dignità artistica dell'unione film-colonna sonora?

VLAD: Bisogna giudicare caso per caso. In genere lo scopo dei videoclip non è quello di raggiungere una qualche dignità, ma di produrre un effetto sull'ascoltatore. Sono operazioni puramente commerciali. Ciò non vuol dire che un'operazione di mercato non possa creare una cosa dignitosa o addirittura un capolavoro. Spesso si è convinti di aver prodotto qualcosa di sublime mentre invece si è fatta una cosa che non vale niente; altre volte si lavora semplicemente perché qualcuno ci ha pagato e senza particolari aspettative e viene fuori un capolavoro. È la meraviglia delle cose imprevedibili.Puntata registrata il 9 febbraio 2001

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La serie de televisión a que nos referimos en el post anterior es: "La Vita di Leonardo Da Vinci" producida el año 1972 por La RAI y la TVE. Escrita y dirigida por Renato Castellani , Protaginizada por Philippe Leroy , Ann Odessa, Glauco Onorato y un elenco de actores italianos. Narrada por Giulio Bosetti, l hermosa banda sonora fue compuesta por Roman Vlad, compositor, pianista y musicólogo de origen rumano -curiosamente vlad es el nombre del personaje que dió forma al Dracula de Bram Stocker y Roman Vlad compuso también la música de una película de vampiros- y nacionalidad italiana. Cada capítulo de la serie comensaba con imágenes de los dibujos de Leonardo para un diseño de la ciudad de Milan o Florencia con autopistas y calles en distintos niveles, de fondo se escucha una canción en italiano, no se si es parte del soundtrack compuesto por Vlad o es una canción tradicional del renacimiento italiano. La voz de soprano se acompaña con lo que parece ser un laud y un violin.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Leonardo D`avinci

Hace varios años vi por televisión -esa en blanco y negro de los años 70- una excelente serie documental sobre Leonardo Davinci. Se trataba de una producción hispano-italiana que narraba la vida de Leonardo de Vinci basada en fuentes como Giorgio Vasari y los propios códices de Leonardo. La serial que se transmitió en tres o cuatro capítulos era narrada por un presentador que unía una dramatización de diversos pasajes de la biografía del pintor renacentista mostrando las variadas facetas de su genio y su fascinante personalidad.

De entre los aspectos que más recuerdo se encuentra la historia del ornitoptero en que se detallan todos los estudios que realizó Leonardo para llegar a diseñar su primer aparato volador impulsado por fuerza humana. También la infancia de Leonardo , algo triste por su condición de hijo ilegítimo de un burges de la Italia renacentista. Notables los episodios de la disputa con Miguel Angel por un bloque de mármol que finalmente gana este último para esculpir su David; o las conversaciones con el Duque Sforza y su hermosa mujer retratada por Leonardo y de quien se insinúa se habría enamorado.


Notable también era la banda sonora , en especial la canción que se oía al comienso de los créditos, cantada por una voz de mujer en italiano que nunca he vuelto a escuchar.


Esa serie me influyo profundamente desarrollando una gran admiración por Lenonardo de Vinci mucho antes que explotara la parafernalia comercial del Libro "El Código Davinci" y la película homónima.


Años después de que viera esa serie de televisión asistí a una conferencia que dictara Claudio Di Girólamo en el Auditorio de Lenguas de la Universidad de Concepción donde se refería a los logros de Davinci en los diversos ámbitos del arte y la ciencia. Tiempo despues escuche una charla de un profesor de esta misma universidad , el Dr. en ciencias Antonio Camurri quien luego de exponer sobre la obra del pintor citando el trabajo del ingeniero Marcolongo cerraba diciendo: "Leonardo Davinci una de las personalidades más extraordinarias de todos los tiempos"